2 de septiembre, miércoles: Haro - Santo Domingo de
la Calzada
Esto se acaba amigos. Hoy es nuestra
última etapa y vamos a disfrutarla como la que más.
Nos situamos en la puerta del
albergue de Haro y desde ahí iniciamos la caminata, por carretera primero y por
pistas parcelarias entre viñedos después. Pasamos junto al parque Rodríguez de
la Fuente y por entre las vides de la finca La Zaballa de Muga, cruzamos la
carretera N-232 sin dar el rodeo de 1 km hasta el puente y seguimos por una
pista que zigzaguea entre parcelas agrícolas hasta Zarratón, que pasamos sin
detenernos, y así kilómetros y kilómetros de monótona caminata hasta Bañares,
donde almorzamos en los bancos de una placita detrás de la iglesia de la Santa
Cruz, y lo hacemos en compañía de tres simpáticos chavales que aparecen por
allí a lomos de sus bicicletas y que nos cuentan sus aventuras veraniegas en el
pueblo. Desde aquí a Santo Domingo
distan unos 5 km que se caminan por una pista totalmente recta que parece no
tener fin.
En el albergue de La Cofradía del
Santo atienden con simpatía y humor. Nos
ofrecen el "wine dispensing
machine" (o sea, el porrón de vino) y un "aparato de alta tecnología española para mantener el agua fresca" (el botijo, vamos) junto
con unos canapés de chorizo. ¡Vaya cachondos los jodios estos! Este albergue lo estaban construyendo cuando
pasamos por aquí en 2008 y tiene unas instalaciones realmente buenas, pero
estamos en el Camino Francés con lo que eso supone: saturación. ¡Y ya nos
encontramos en septiembre! Me imagino cómo habrá sido el pleno verano.
La tarde en Santo Domingo de la Calzada
donde "cantó la gallina después de asada" según la leyenda,
la pasamos tranquilos y distendidos visitando la catedral, que nuestros Pacos
no conocen, haciendo algunas compras, paseando y tomando unas cañas hasta que
nos agrupamos y conseguimos ponernos de acuerdo en dónde cenar. Es tiempo de
recordar lugares, personas y momentos vividos y esbozar alguna idea sobre el
camino a recorrer el año próximo.
En el Camino Francés los albergues
son como los cuarteles de mi época: tocan retreta muy pronto, en este caso a
las 22,00 horas, y enseguida apagan la luz.
Además amenaza tormenta, así que, con toda la cachaza del mundo (no
queremos que esto se acabe), nos dirigimos al albergue en cuya
cocina-salón-comedor hay gran algarabía y donde nos encontramos con Fernando,
el peregrino de Vitoria, que ya ha llegado a la "autopista" del Camino Francés que lo llevará hasta
Santiago. ¡Buen camino, amigo!
Nosotros para casa. El año que viene
más.
PINCHANDO EN CUALQUIER FOTO PUEDEN VERSE TODAS A MAYOR TAMAÑO.
PINCHANDO EN CUALQUIER FOTO PUEDEN VERSE TODAS A MAYOR TAMAÑO.
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