20150911

BEASAIN - ZEGAMA





27 de agosto, jueves: Beasain - Zegama

          Esta noche hemos dormido todos genial en unas buenas camas bajas. Por un día no ha habido carreras a ver quién se libra de subir a una litera, y es que la edad ya cuenta.
          Tomamos el desayuno que ha preparado la vigorosa Ana, nos despedimos afectuosamente de ella y partimos hacia Olaberría atravesando las vías del tren y la autopista por un paso elevado junto al campo de fútbol.  Los 7 km que hay hasta Idiazabal los recorremos amenamente con la compañía de Esther, parando solo unos minutos en la casa solariega de Oiarbide donde charlamos incoherentemente con un hombre algo despistado que parece estar al cuidado de unos "pottokas", caballos originarios de estas tierras, y más adelante un pastor de ovejas nos cuenta el esfuerzo que tiene que hacer para rentabilizar mínimamente un pequeño rebaño. Descansamos unos minutos en una fuente con la inscripción de una poesía en euskera (la rima se pierde al traducirla) que dice: "Gracias a que hemos estado arreglando la fuente al lado del camino, tienes la oportunidad de beber este agua si has hecho sed a lo largo de tu camino" (gracias por la traducción, Nerea), y ya llegamos a Idiazabal donde hemos quedado con Miguel, Antonio y Juliana para visitar el Centro de Interpretación del Queso, pero allí hay que ir con conocimiento de causa, por lo que hacemos una "sentaeta" para degustar el queso de la zona acompañado de un rico txacolí.
          Ya conocemos el proceso de fabricación del queso Idiazabal, quedándonos claro que no tiene nada que ver el que podemos comprar en cualquier tienda (industrializado) con el artesanal que hacen y ahúman los propios pastores en sus casas.
           Salimos de Idiazabal subiendo un repecho inclinadísimo y nos dirigimos a Segura, fundada por los castellanos en 1256 para asegurarse el camino hacia Francia.  Es una villa que estuvo completamente amurallada donde vivían familias prósperas y en cuyas calles podemos admirar multitud de casas de nobles,  un lugar ideal para montar el tenderete y almorzar en los bancos de una placita a la entrada del pueblo.
          Los 5 km que restan hasta Zegama transcurren primero por un carril bici y luego por un sendero ascendente rodeado de frondosa vegetación.  Cruzamos completamente el pueblo hasta el albergue que es un módulo prefabricado de los que se utilizan como aula en los colegios,  pero está bien equipado y es confortable teniendo incluso aparatos de aire acondicionado, además no hay ningún otro peregrino por lo que será nuestra mansión particular.  El resto de la tarde hasta la hora de la cena lo dedicamos al aseo, colada, hacer cuentas, siesta y cháchara distendida.
          Ya relajaditos volvemos al pueblo y visitamos un hito jacobeo: la iglesia de San Martín de Tours a quien los peregrinos franceses procesan gran devoción ya que es el patrono de Francia.  El edificio data del siglo XV y en su portada se representa la figura ecuestre de San Martín cortando su capa con su espada para darle la mitad a un mendigo. En el interior podemos ver el mausoleo del general carlista Tomás Zumalacárregui, que murió aquí en 1835, y una talla original de la Virgen de las Nieves traída desde su ermita, por la que pasaremos mañana, para evitar que la robaran.

          Está anocheciendo, los bares y terrazas están llenos de gente (el clima lo propicia), nosotros tenemos hambre y vamos buscando el lugar idóneo para cenar.  Nos cuesta pero lo encontramos, y tras el reparador condumio, un buen pacharán con hielo y muchas risas hacen que nos vayamos tranquilitos a descansar que mañana hay que subir al túnel de San Adrián, que no es moco de pavo.


PINCHANDO EN CUALQUIER FOTO PUEDEN VERSE TODAS A MAYOR TAMAÑO.



 Animado desayuno
 El "pater" Fernando
 ¿Sus hábitos monacales?
Hasta siempre, Ana



Preparados para el invierno
 Pottokas




Esther
Iglesia de San Miguel en Idiazabal



 ¡Qué formales!


Al fondo Idiazabal

 Hemos llegado a Segura



Casas nobles







 La gallina funámbula











 San Martín de Tours
 Mausoleo de Tomás Zumalacárregui

 Al rico pacharán


1 comentario:

  1. que equipo de campeones..vaya recuerdos y aprendizaje que uno lleva consigo,y tbm dolores los pies jajaja.. un saludo a tdos..

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